El ICOMV participa en la red de vigilancia de zoonosis en mascotas junto con el CVCV
El Consell Valencià de Col.legis Veterinaris (CVCV) -el organismo que integra a los veterinarios de toda la Comunitat- ha presentado la Red de Vigilancia Epizootiológica en la que participa el Colegio de Médicos de Valencia. Se trata del primer registro sobre zoonosis de mascotas (enfermedades propias de los animales domésticos que incidentalmente pueden contagiarse a las personas). La nueva red se conformará a partir de las comunicaciones que, de forma obligatoria y telemáti-camente, tendrán que declarar los veterinarios clínicos cada vez que diagnostiquen alguna de las diez enfermedades recogidas en la orden 3/2016 de 4 de marzo, de la Consellería de Agricultura.
Este registro, tras el de Baleares, Castilla-León y Andalucía, es el más completo jamás desarrollado en este terreno en España. Las comunicaciones de estas zoonosis se realizarán a través del Registro Informático Valenciano de Identificación Animal (RIVIA), que gestionan los colegios de veterinarios y que durante los últimos meses ha venido adaptándose para poder recoger este nuevo caudal informativo. Los datos de los animales de compañía que a partir de mediados de noviembre comenzarán a registrarse en el RIVIA servirán para complementar la red de vigilancia ya existente: tanto en medicina humana como en seguridad alimentaria y en ganadería para mejorar así tanto la salud pública y la sanidad animal.
Así lo explicaban la propia presidenta de del CVCV, Inmaculada Ibor, que ha estado acompañada por representantes de las dos administraciones autonómicas involucradas, en concreto, por el director general de Agricultura, Ganadería y Pesca, Roger Llanes y por el jefe del Servicio de Vigilancia Epidemiológica de la Conselleria de Sanitat Universal, Javier Reig. Para respaldar el proyecto y evidenciar sus conexiones con la medicina humana, en el acto de presentación ha participado igualmente la presidenta del Ilustre Colegio de Médicos de Valencia, Mercedes Hurtado, quien ha defendido en su intervención el principio conocido como ‘One health’ (una sóla salud) “que nos obliga a veterinarios y a médicos a trabajar unidos, a colaborar en todas aquellas patologías, que si bien puedan afectar en un principio a los animales también puedan transmitirse a las personas”.
Ibor ha coincidido con Hurtado en señalar que con esta iniciativa “se cierra el círculo del concepto de ‘Salud única”. Efectivamente, hasta ahora, las fuentes oficiales disponibles, daban información detallada a de los posibles casos de epidemias o incluso de algunas zoonosis padecidas por humanos (a través de la Red de Vigilancia Epidemiológica y la Redmiva, de vigilancia microbiológica para brotes epidémicos o enfermedades emergentes). Existe también información detallada sobre posibles zoonosis alimentarias, aquellas cuya vía de transmisión es esencial o fundamentalmente alimentaria, es decir, asociada al consumo de alimentos (bacterias como la Salmonelosis, Campylobacteriosis, Listeriosis, Yersiniosis, etc y las producidas por parásitos como la Triquina y el Anisakis). O sobre las zoonosis no alimentarias transmitidas de un animal al hombre, con o sin vector, pero sólo para el caso de animales de abasto (ganadería). “La creación de esta red epizootioógica valenciana nos va a permitir obtener esta última información sobre la distribución de las principales zoonosis que afectan a los animales con los que más tenemos, que son nuestros perros y gatos”. En la Comunidad Valenciana, según los datos oficiales del RIVIA, están registrados hasta 700.000 canes y otros 30.000 felinos, aunque se estima que la población real de estos animales sea sensiblemente superior.
Como ha detallado Llanes, este registro permitirá en el futuro conocer la situación real de las principales enfermedades zoonóticas de nuestras mascotas, establecer la susceptibilidad y riesgo de la población animal o humana, plantear las medidas preventivas más adecuadas para evitar contagios, conocer el grado de prevalencia, monitorizar y detallar la distribución geográfica de estas zoonosis y, en definitiva “mejorar la salud humana y la animal”. “Queríamos elevar el nivel de protección de nuestras mascotas como paso previo también a la Ley de Protección de Animales de Compañía en la que ya venimos trabajando desde hace meses, también de la mano de los veterinarios”, ha terminado de explicar el alto cargo de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural.
El listado de enfermedades que, según la orden 3/2016, los veterinarios clínicos estarán obligados a comunicar en un plazo no superior a los diez días desde su diagnóstico es el siguiente: el virus de la rabia (que ya era de de¬cla-ración obligatoria y que se transmite a través del contacto con la saliva de infectados); la Leishmaniosis o enfermedad del ‘mosquito’ (a través del mosquito flebótomo), la Toxoplasmosis (por la ingestión de carne poco cocinada o consumo de verduras mal lavadas y contaminadas, o por contacto con materia fecal del gato); la Dirofiliariosis o ‘enfermedad del gusano del corazón’ (a través de picadura de mosquitos); la Leptospirosis (por contaminación con la orina de un animal infectado) y las principales zoonosis transmitidas por garrapatas, esto es, la Ehrlochiosis, Babebiosis, Rickettsiosis, la Enfermedad de Lyme y la Hepatozoonosis.