Bejís y el nacimiento del río Palancia

Hace un año, en agosto de 2022, un devastador incendio forestal arrasó miles de hectáreas en la comarca del Alto Palancia. Pero esta zona conserva suficientes atractivos paisajísticos y medioambientales que justifican una o varias visitas a estas montañas de la zona del noroeste de la provincia de Castellón. Hoy proponemos ir a Bejís para conocer el nacimiento del río Palancia. Bejís, que cuenta con 393 habitantes, ha estado siempre vinculado al agua, desde su acueducto romano hasta los manantiales de donde brotan aguas de gran calidad, como los Cloticos. Bejís, con sus alojamientos rurales y sus establecimientos de hostelería, puede ser la base principal para conocer la comarca del Alto Palancia, por donde discurren senderos importantes, como el GR-7 y el GR-10, así como un interesantísimo sendero de pequeño recorrido, el PR.V.80, que permite recorrer la cabecera del río Palancia.

En su libro “Parajes Mágicos de la Comunidad Valenciana”, Rafael Cebrián realiza la siguiente descripción: “Rambla Seca es el nuevo curso naciente del río, un angosto barranco en el término de El Toro que, fiel a su topónimo, es un cauce sin agua. Rambla Seca o el Estrecho del Nacimiento, ya se encaja, apenas comenzado su rumbo, por una fractura que las aguas torrenciales han labrado en vertical. Tras el tramo más angosto de su largo recorrido, de una anchura que apenas rebasa la cruz de los brazos, desemboca en un anfiteatro abrupto, la hendidura de una hoya abierta entre peñascos desgajados. Y allí, donde el estrecho deja atrás la penumbra para abrirse a la luz, las fuentes del Palancia alumbran las primeras aguas del río, manantiales que brotan entre las piedras…”.

El nacimiento del río Palancia, situado en el suroeste de la provincia de Castellón, es uno de los parajes de la Comunidad Valenciana que más me ha impresionado. La singularidad de las formaciones geológicas dificulta la descripción, pero les puedo asegurar, amigos lectores, que ese conjunto de rocas descarnadas de formas inverosímiles resulta sobrecogedor. Además, te llaman poderosamente la atención los helechos, musgos y otras plantas diminutas que crecen casi milagrosamente en los peñascos laterales del barranco, y a los que no llega nunca la luz del sol. No dudaría en calificar de espectacular paraje de visita muy aconsejable, excepto en días de lluvia o cuando amenace tormenta.

Las montañas que rodean el nacimiento del río Palancia están cubiertas por una frondosa vegetación y abundan los manantiales, de los que brotan aguas frescas y cristalinas, que van a parar al cauce del río Palancia. Conocí estos bellísimos lugares gracias a dos buenos amigos, expertos conocedores de la geografía valenciana: el escritor Rafael Cebrián Gimeno, montañero incansable, y José Flors Matíes, ilustre magistrado ya felizmente jubilado que también disfruta practicando el senderismo. Les doy las gracias, desde estas páginas, a estos amantes de la naturaleza y admiradores del botánico Cavanilles, por habernos permitido conocer también algunos otros de los rincones más hermosos de la comarca del Alto Palancia, desde la sierra de El Toro (con montañas que alcanzan los 1.600 metros de altitud) hasta la majestuosa Peñaescabia, la mejor atalaya de Bejís.

Nos encontraremos, en definitiva, con algunos lugares de espectacular belleza y que merecen la pena ser conocidos, partiendo indistintamente de dos pequeños pueblos: Bejís y El Toro, aunque el itinerario más utilizado por los excursionistas es el que parte de Bejís. Saliendo del casco urbano nos encontramos muy pronto con el acueducto romano. Proseguimos la marcha inmediatamente en dirección a la fuente de “Los Cloticos”, por las laderas de la Peñaescabia (1.318 metros), quedando enfrente “Las Peñas de Amador”. Se trata de un trayecto ideal para, a pie o en bicicleta, poder disfrutar de la belleza de unos parajes agrestes y frondosos. Desde “Los Cloticos” seguimos el camino forestal que domina el cauce del río Palancia hasta llegar a la aldea del Molinar, a unos dos kilómetros de Bejís.  A la altura de dicha aldea (perteneciente al término municipal de El Toro) desemboca en el río Palancia el arroyo de “Agua Lobos”, que procede de los Llanos de Barracas.

Peñascabia es otro de los enclaves de mayor interés, lo que motivó que ya hace años el Consell lo protegiera bajo la figura de paraje natural municipal, ya que posee un ecosistema de alto interés desde el punto de vista botánico. Se trata de la “Umbría de los Tajos”, donde existen pinares mediterráneos de pinos negros (endémicos) y bosques de tejos.

Para los amantes del senderismo, sugerimos seguir el sendero PR.V.80, que parte del pueblo de Teresa, atraviesa en el término de Bejís el sendero de gran europeo de gran recorrido GR-7 y sigue el curso alto del río Palancia hasta su nacimiento. Desde las inmediaciones de la aldea del Molinar se sugiere ascender a la cima de la Peñaescabia, desde donde se puede contemplar una espléndida vista panorámica. Se tarda menos de una hora en llegar a su cumbre, sin apenas encontrar dificultades. El PR. V.80 pasa por lugares tan interesantes como el barranco de Agualobos o Rambla de Orduña, “el Taconar” y el Alto de Marina (en cuyas proximidades existió un poblado ibérico), continuando por la loma de la Abeja y el barranco de Polo hasta llegar a Pozo Junco. A unos trece kilómetros de Bejís discurre otro importante sendero: el GR-10, que parte del Picayo (Puçol) y que enlaza el Mediterráneo con el Atlántico. El GR-7 (Sendero Europeo de Gran Recorrido que proviene de Francia, Cataluña y las comarcas del norte de Castellón, y concluye junto al Atlántico, en Cádiz) atraviesa la parte occidental del Alto Palancia en sentido norte-sur. Llega a Bejís atravesando el término de El Toro, ya en las cercanías de Torás.

Fotografías cedidas por el Ayuntamiento de Bejís