Alpuente: la joya de La Serranía del Turia

Por Juan Antonio Calabuig Ferre, presidente de la Asociación Valenciana de Periodistas y Escritores de Turismo

Proponemos a nuestros lectores visitar algunos de los municipios más emblemáticos de las comarcas del interior de la Comunidad Valenciana, que están sufriendo el gravísimo problema de la despoblación. Porque también afecta a nuestras comarcas del interior la realidad de la denominada España Vacía (o vaciada).

Éste es el caso de Alpuente, municipio perteneciente a la comarca de La Serranía del Turia, al noroeste de la provincia de Valencia, y que linda con Teruel, a unos 70 kilómetros de Valencia.

Los datos demográficos son suficientemente expresivos. En el año 1920 tenía 3.154 habitantes; en 1970, 1.869 habitantes; en 2021, una alarmante cifra de tan sólo 659 habitantes.

Para comprender mejor la envergadura de la crisis demográfica destaquemos que tan reducido número de personas viven dispersas en un extenso término municipal de 138 kilómetros cuadrados (más grande que el de la ciudad de Valencia), distribuidos entre el núcleo principal, la histórica Villa de Alpuente, y sus quince aldeas: Baldovar, Campo de Abajo, Campo de Arriba, Corcolilla, El Chopo, El Collado, El Hontanar, La Almeza, La Canaleja, La Cañada Seca, La Carrasca, La Cuevarruz, La Torre, Las Eras y Vizcota.

La villa de Alpuente se halla a 1.000 metros de altitud sobre el nivel del mar, por lo que es el pueblo de la provincia de Valencia situado a mayor altitud (al igual que La Puebla de San Miguel, en El Rincón de Ademuz).

En Alpuente vamos a encontrar parajes naturales de gran belleza, desde intrincados barrancos hasta las magníficas atalayas de algunas de sus montañas: La Muela (1.511 metros de altitud) y El Cerro Negro (1.407 metros de altitud), en las estribaciones de la Sierra de Javalambre.

Los aficionados al senderismo y al cicloturismo pueden recorrer rutas muy interesantes y, a la vez, conocer algunas de las aldeas.

El turismo rural, vinculado preferentemente a la naturaleza y el medio ambiente, es la principal esperanza de los habitantes de este municipio para lograr superar la evidente crisis demográfica.

Y por ello conviene resaltar que existen suficientes atractivos que justifican las visitas a Alpuente, ya que dispone de una serie de establecimientos de hostelería y de pequeños alojamientos turísticos muy adecuados para fines de semana y estancias vacacionales. Debemos subrayar el aliciente que implica para personas con especial sensibilidad cultural y medioambiental poder conocer un rico patrimonio histórico-artístico y un valioso entorno natural en un municipio donde la paz, el sosiego, el relax, la tranquilidad, el silencio y la ausencia de contaminación ambiental y lumínica también pueden ser considerados como algunas de sus señas de identidad, como auténticos recursos turísticos.

En la villa de Alpuente podemos visitas los monumentos principales, comenzando por la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Piedad (siglos XIII y XV), con su singular campanario octogonal, y continuando por el ayuntamiento medieval (antigua aljama) en cuyo salón principal se reunieron las Cortes del Reino de Valencia en los años 1319 y 1383.

Durante el recorrido por el centro histórico, hasta llegar a la parte más elevada del castillo, conviene recordar que Alpuente fue la capital de un pequeño reino taifa durante la dominación musulmana, y que su fortaleza fue conquistada por El Cid en el año 1089, e incorporada la villa a la Corona de Aragón en el año 1236. Las vistas panorámicas que se contemplan desde lo alto del castillo son espectaculares.

En la villa de Alpuente se halla un interesante museo paleontológico, cutos protagonistas principales son los dinosaurios, restos de los cuales fueron descubiertos hace unas décadas en barrancos del término municipal. Asimismo, recomendamos visitar el museo etnológico, ubicado en el edificio gótico de un horno medieval.

El otro monumento más representativo de Alpuente es su acueducto medieval. Y, cerca de la aldea de El Collado, podemos visitar los restos del castillo del Poyo, que tuvo gran importancia hasta las guerras carlistas del siglo XIX.

Alpuente, una lección de historia, arte, paleontología y naturaleza.